Necesidades fundamentales
Manfred MAX NEEF, economista, ambientalista y político chileno que lideró la formulación de la propuesta del Desarrollo a escala humana (MAX NEFF, 1993), plantea que deben ser satisfechas las necesidades del hombre interpretando de otro modo la realidad y una nueva forma de contextualizar el bienestar general de las personas, a nivel individual y colectivo.
El reto que esta teoría presenta radica en que políticos, gobernantes, economistas, profesionales, profesores, jueces, planificadores, líderes sociales, empresarios, padres de familia y los actores del desarrollo de los seres humanos —entre otros— sean idóneos para entender la visión de las necesidades humanas fundamentales, para identificarlas diagnósticamente; pero, sobre todo, para diseñarlas, ejecutarlas y participar activamente en el desarrollo de políticas y medidas gubernamentales e institucionales que confluyan —desde cada uno de los sectores públicos y privados— en las mismas metas nacionales, regionales y locales.
En el caso de los actores educativos, deben todos converger con estímulos y respuestas para que los procesos formativos y pedagógicos sean de calidad y equidad y, consecuentemente, se logre aprendizajes significativos y útiles que contribuyan a satisfacer dichas insuficiencias.
Las necesidades humanas son condiciones básicas que se relacionan con el desarrollo holístico de las personas. Son carencias o potencialidades no desarrolladas de los individuos y los conglomerados sociales. No son eternas, no se trasmutan continuamente de una cultura a otra; lo que cambia son las formas, las recetas, los procedimientos y las herramientas para compensar dichas necesidades fundamentales.
Es indefectible, entonces, conocer qué y cuáles son las necesidades fundamentales de los sujetos de la educación y sus respectivos satisfactores curriculares. Por ejemplo, los satisfactores o respuestas educativas para atender la necesidad de subsistencia están referidas a aprendizajes concernientes, entre otros, a la buena alimentación, la mejor manera de abrigarse, la preservación de los espacios saludables, la conservación de la
salud y la buena habitabilidad.
Según la taxonomía de las necesidades fundamentales de MAX NEFF, estas son:
- Subsistencia.
- Protección.
- Afecto.
- Entendimiento.
- Participación.
- Ocio.
- Creación.
- Identidad.
- Libertad.
A continuación señalamos, para cada una de estas necesidades, algunos indicadores que deben ser satisfechos, naturalmente, desde los sistemas educativos, las propuestas pedagógicas y los currículos contextualizados de la educación básica, que tienen en cuenta, ciertamente, la centralidad del educando. Y, por supuesto, deben generar con calidad y pertinencia competencias, capacidades, conocimientos, valores y actitudes, así como metodologías y evaluaciones. Se recomienda el recojo de información con varios instrumentos, por ejemplo, pruebas, encuestas, listas de cotejo, investigaciones, etc.
Matriz de necesidades y satisfactores de MAX NEFF
Subsistencia:
En el ser: salud física, salud mental, solidaridad, humor, vestido, adaptabilidad.
En el tener: alimentación, abrigo, vivienda y trabajo.
En el hacer: alimentar, práctica física y deportiva, procrear, descansar, trabajar.
En el estar: espacio familiar, comunal, así como espacios físicos y sociales.
Protección:
En el ser: cuidado, autonomía, equilibrio y solidaridad.
En el tener: sistemas de seguros, ahorro, seguridad ciudadana y vial, sistemas de salud, legislaciones, derechos, familia y trabajo.
En el hacer: cooperar, prevenir, planificar, cuidar, curar y defender.
En el estar: entornos familiar y social seguros y saludables.
Afecto:
En el ser: escucha, autoestima, identidad, respeto, tolerancia, generosidad, receptividad, ternura, relaciones interpersonales, voluntad, sensualidad y humor.
En el tener: amigos, parejas, familia, animales y mascotas, plantas y jardines.
En el hacer: acariciar, expresar emociones y sentimientos compartir, cuidar, cultivar, apreciar expresar, conversar, dialogar y hacer el amor.
En el estar: privacidad, intimidad, hogar y espacios diversos de reunión y encuentro.
Entendimiento:
En el ser: conciencia crítica, pensamiento comprensivo, capacidades mentales y motrices, receptividad, curiosidad, aplicación o transferencia, asombro, disciplina, intuición, racionalidad.
En el tener: maestros, métodos, políticas educacionales, libros, políticas comunicacionales y materiales educativos, TIC y literatura.
En el hacer: indagar, investigar, estudiar, experimentar, educar, analizar, meditar, comprender, inferir e interpretar.
En el estar: hogar, escuelas, universidades, academias, agrupaciones, institutos, aulas virtuales y escenarios públicos.
Participación:
En el ser: receptividad, solidaridad, disposición, convicción, compromiso, disposición, entrega, apertura, escucha diálogo, respeto, pasión y humor.
En el tener: derechos, deberes responsabilidad, obligaciones, estudio, atribuciones y trabajos.
En el hacer: afiliarse, cooperar, proponer, compartir, liderar, discrepar, proponer, acatar, dialogar, acordar y opinar.
En el estar: partidos políticos, asociaciones, clubs, iglesias, organizaciones no gubernamentales, comunidades, vecindarios, mbientes, gremios sindicales y empresariales.
Ocio:
En el ser: curiosidad, aceptación, imaginación, libertad, despreocupación, humor, tranquilidad, sensualidad.
En el tener: juegos, espectáculos, campeonatos deportivos, cultura, arte, descanso, fiestas y vacaciones.
En el hacer: divagar, abstraerse, soñar, añorar, fantasear, evocar, relajarse, dormir, divertirse y jugar.
En el estar: privacidad, intimidad, espacios de encuentro, tiempo libre, campos deportivos, clubes, ambientes, paisajes, cines y teatros.
Creación:
En el ser: pasión, voluntad, intuición, imaginación, audacia, racionalidad, autonomía, inventiva, perseverancia, originalidad, exploración y curiosidad.
En el tener: métodos, medios y oportunidades y libertad.
En el hacer: desarrollar capacidades, trabajar, inventar, construir, formular hipótesis, componer, diseñar e interpretar.
En el estar: ámbitos laborales y productivos, talleres, agrupaciones, espacios de apreciación y expresión, laboratorios y bibliotecas.
Identidad:
En el ser: pertenencia, coherencia, diferenciación, autoestima, sentido de pertenencia, historia, cultura, opción sexual e ideología.
En el tener: símbolos, lenguajes, hábitos, gastronomía, costumbres, grupos de referencia, sexualidad, valores y actitudes, normas, roles, memoria histórica, trabajo y límites.
En el hacer: comprometerse, integrarse, confrontarse, definirse, conocerse, reconocerse, actualizarse y participar.
En el estar: ámbitos de la cotidianeidad, espacios de pertenencia e instituciones en general.
Libertad:
En el ser: autonomía, autoestima, voluntad, pasión, asertividad, apertura, determinación, audacia, rebeldía y tolerancia.
En el tener: igualdad de derechos y oportunidades.
En el hacer: discrepar, optar, diferenciarse, arriesgar, conocerse, cuidarse, desobedecer, meditar, reflexionar y debatir.
En el estar: espacios de integración espacial, temporal y social.